La Marjal de Moro (entre Puzol y Sagunto, Valencia.)

La Marjal del Moro

La Marjal del Moro está situada a los pies de la Sierra Calderona entre  los términos municipales de Puzol y Sagunto, es uno de los pocos humedales que aún se conservan y que antaño salpicaban la franja costera valenciana.
Vista de la Sierra Calderona desde la Marjal.
 
Antiguamente estas tierras pantanosas se consideraban como insalubres y focos de enfermedades por lo que sufrieron una progresiva desecación y transformación en tierras de cultivo.
La Marjal  del Moro no se libró de estas amenazas, históricamente las tierras inundadas se extendían desde las proximidades de Valencia hasta Canet de Berenguer, con la desecación se redujeron  sus extensiones hasta quedar pequeñas lagunas aisladas unas de otras.  Una de estas pequeñas lagunas  es la actual Marjal del  Moro.

Polígono industrial de Sagunto al Norte del humedal.
 
En 1996 la zona es declarada ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y LIC (Lugar de interés comunitario, convirtiéndose gradualmente en un espacio de suma importancia para una gran cantidad de aves tanto migratorias como residentes.

Desde hace unos pocos años los municipios de Puzol y Sagunto han construido diferentes infraestructuras para garantizar la conservación del humedal, desde medidas para evitar la intrusión marina, la creación de nuevas lagunas, plantación de especies vegetales endémicas y la creación de un complejo de senderos y lugares de observación para que el público pueda observar a las aves sin influir en su comportamiento.
En algunas de las lagunas todavía podemos encontrar especies piscícolas endémicas de los humedales costeros de Valencia, Murcia y Cataluña como son el Fartet (Aphanius Iberus) y el Samaruc (Valencia hispánica), además de algunas especies de flora también de gran valor como el Limonium dufourii .
Una de las lagunas de reciente creación. 
Desde los diferentes observatorios podemos disfrutar de la presencia de una gran diversidad de aves. 
 Pareja de Pato Colorado (Netta Rufina)
 Macho de Pato Colorado (Netta Rufina)
 Avocetas (Recurvirostra avosetta)
 
 Fumarel Cariblanco (Chlidonias hybridus) incubando.

 Colonia de Fumareles anidando en una de las lagunas de la Marjal.
 
Grupo de Cerceta Común (Anas crecca)

 Grupo de Cuchara común (Anas clypeata) dormitando.

 Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides)

En la zona de la Marjal se prohibieron  actividades como la caza y la pesca para fomentar la tranquilidad de la fauna y sólo se mantuvo la actividad ganadera en algunas zonas de este espacio protegido.
En la fotografía se pueden observar unos caballos que pastan relajadamente en las inmediaciones de la lagunas. 

 Alquería abandonada dentro del espacio protegido de la Marjal del Moro.


Parejas de Ánade Azulón (Anas platyrhynchos)

 Macho de Ánade azulón (Anas platyrhynchos)


 Ejemplares de polla de agua (Gallinula chloropus).
 
Además de los puestos de observación y otras infraestructuras, se han instalados numerosas cajas nidos por todo el perímetro para fomentar la reproducción de diversas especies.
En este caso, caja nido para murciélagos.
 
Durante las últimas horas del día de los meses invernales se pueden observar abundantes bandadas de cormoranes que vienen a descansar a la Marjal.


Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo)
 

Flamencos adultos y alguna cría reunidos en la laguna (Phoenicopterus roseus).

 Flamenco joven. Los jóvenes todavía no han adquirido la coloración rosácea en el pico y plumaje.

Cigüeñuela común (Himantopus himantopus)

Limícola en busca de presas.

Garza real (Ardea cinerea)
Garza real (Ardea cinérea)

Garza real (Ardea cinérea)

Aparte de aves, podemos observar reptiles como culebras, lagartijas, lagartos e incluso algún galápago, también hay mamíferos como zorros, ginetas, comadrejas, erizos, roedores, garduñas, etc, aunque estos son más difíciles de observar ya que suelen tener hábitos nocturnos o crepusculares y por descontado una infinita variedad de insectos de todo tipo.

Pareja de libélulas copulando.


Cuando los últimos rayos de sol se ponen en el horizonte teñido de rojo, la magia que envuelve a este lugar se hace patente, las últimas bandadas de cormoranes con su típica formación en V toman tierra y se posicionan en sus enclaves de descanso, los numerosos grupos de diferentes especies de Anátidas y gaviotas vociferan con sus cantos estridentes que es la hora de retirarse al sueño, los murciélagos recorren el azul profundo del cielo con sus incesantes pitidos localizando mosquitos y polillas que echarse a la boca, entretanto, en algún lugar de lo más profundo de los cañizos se escuchan unos graznidos estremecedores que recuerdan alguna bestia inimaginable, pero no hay de que preocuparse, una garza real anuncia su posición a su compañera para que le acompañe en la noche.
La luz trémula de Venus se vislumbra a Poniente mientras que con ínfimos destellos otras estrellas van apareciendo en el cada vez más oscuro firmamento y un lejano ulular anuncia que un gran duque o búho real sale de cacería para terror de los roedores. Es la hora de recoger los bártulos e irse, para nosotros también llega la hora de retirarse a descansar al hogar.
Anochecer en la marjal.

2 comentarios:

  1. Gracias por el post, me gustaría saber si existe algún grupo u ong protegiendo esta zona o haciendo actividades de concienciación. La verdad que los humedales son realmente importantes y por lo visto requieren más cuidado que nunca. Contacto: www.groenmarketing.es
    Saludos, Laura

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  2. Hola, estoy enamorado de este lugar, una lástima lo encajonado que se encuentra, y el polígono está en crecimiento, las carreteras y la vía del tren lo desconectan del pie de la Sierra. Por lo demás un lugar interesante para pajarera, y con suerte y paciencia ver otros animalitos. Enhorabuena por el blog

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